¿Qué niño no soñó con poder ver alguna de los seres mitológicas que todos hemos visto en los cuentos o leyendas? Pues en últimas investigaciones, científicos encontraron que uno de los animales preferidos, los unicornios, de verdad existieron.
A veces las leyendas se hacen realidad, solo que no como nosotros lo imaginamos, y es que la criatura de verdad existió, y coincidió con los humanos, pero no como el maravilloso animal que imaginamos.
Durante décadas, los investigadores habían creído que el Unicornio siberiano, una especie con más parecido a un rinoceronte que a un caballo, se extinguió definitivamente hace unos 350.000 años, es decir, muchísimo antes que nuestros antepasados llegaran a Europa.
Sin embargo, un cráneo aparecido en Kazajistán cambió radicalmente las cosas. Según se publicó en la revista “American Journal of Applied Science”, esta criatura pudo sobrevivir hasta hace 29.000 años. Por lo que pudo haber convivido con el Homo Sapiens cuando este llegó a Europa hace casi 40,000 años.
Viéndolo de una manera romántica, de verdad hubo “unicornios” en Europa, y estos fueron vistos por nuestros antepasados. Su nombre científico es “Elasmotherium sibiricum”, era enorme, peludo y poseía un gran cuerno recto y puntiagudo, y por su forma se le reconocería como un rinoceronte moderno.
De acuerdo con las primeras descripciones científicas, el Unicornio siberiano medía dos metros de altura, 4,5 metros de largo y su peso rondaba las cuatro toneladas y sólo se alimentaba de hierba.
Esto quiere decir que, si queremos hacernos una idea de un unicornio, la deberíamos hacer como un rinoceronte peludo con cara de caballo y un larguísimo cuerno en su frente.